Los anuncios de televisión de aseguradoras protagonizados por personajes famosos son cada vez más comunes…

Motivos más habituales para cambiar de compañía
En un mercado de libre empresa las distintas compañías compiten entre sí para atraer el mayor número posible de clientes. Esta competencia será mayor cuanto más libre sea el mercado, y según haya más o menos regulaciones habrá menos o más competencia.
La competencia hace que las empresas se esfuercen por ofrecer productos y servicios atractivos con el fin de atraer a clientes de la competencia y retener a los propios. Esto permite a los clientes contratar mejores servicios a menor precio.
Entre las compañías de seguros también existe esta competencia y no son pocos los asegurados que cambian de una compañía a otra a lo largo de los años. Entre los motivos más habituales para hacerlo se encuentra el precio, por supuesto, pero no es el único motivo para cambiar de seguro.
Cambiar por precio
Desde luego este es un motivo importante para cambiar cualquier producto. Como regla general cambiar sólo por el precio no suele ser la mejor opción. Siempre hay que recordar que nada es gratis y que si algo cuesta menos dinero generalmente es porque ofrece menos servicios.
Sin embargo, puede que en el anterior seguro estuviésemos pagando por cosas que realmente no necesitábamos, en cuyo caso sí sería un buen cambio.
Un motivo para cambiar de seguro por el precio es recibir una repentina subida de prima, por ejemplo. Si por ejemplo tenemos un seguro en el que no damos partes y de un año a otro tenemos una subida de, por ejemplo, el 8%, es probable que nos entren ganas de cambiar de seguro.
Cambiar por las coberturas
En muchos casos está relacionado con el precio, aunque son motivos distintos. Podemos estar pagando por coberturas que no necesitamos y buscamos otro seguro más económico. También podemos darnos cuenta de que las coberturas que ofrecía nuestro seguro no nos gustaban o no nos parecían apropiadas para nosotros. Cada persona es un mundo y sabe lo que necesita.
En el caso de los seguros influyen mucho los cuadros médicos incluidos, los talleres concertados, los servicios gratuitos de reparaciones, etc.
Cambiar por descontento con la compañía actual
Conseguir un cliente nuevo cuesta muchos más esfuerzos que retener una ya existente. Ese es un axioma empresarial que siempre hay que tener en cuenta. Hay que evitar por todos los medios que los clientes se vayan.
Un cliente descontento por los servicios recibidos tendrá un importante motivo para cambiar de compañía de seguros. Según sea su grado de descontento su cambio será incluso irracional, migrando a otro seguro más caro o de peores prestaciones, haciéndolo simplemente por el mero hecho de cambiar.
Cambiar por recomendaciones
El boca a oreja siempre ha funcionado muy bien. Que un conocido te recomiende algo es un incentivo muy importante para, al menos, plantearte el cambio.
En el caso de los seguros también funciona. Cuando alguien te dice lo bien (o lo mal) que le ha funcionado tal o cual compañía de seguros te está contando una experiencia vivida en primera persona, alejada de las recomendaciones publicitarias.
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